Cuando llueve, ¡diluvia! Te has dejado las llaves dentro y se avecina una tormenta salvaje, pero gracias a Dios ves que hay luz en la casa de tu vecina. Quinn Wilde te abre la puerta, pero no esperaba visitas en este día lluvioso. Te invita a que te resguardes del frío, ¡y enseguida te enseña su lencería roja y las medias de rejilla que esconde debajo de su bata! Pásalo como nunca lo has pasado de bien y saborea a Quinn hoy mismo en este encuentro uno a uno.